“Soria siempre me decía ‘gorda, mi mujer me va a matar’. ¡Y lo mató!”

Cuando a Elisa Carrió “se le sale la cadena”, no importa el lugar ni las circunstancias, ella se expresa. En un escenario muy protocolar, en el Salón Azul de la Facultad de Derecho de Buenos Aires, en el marco la charla “A 20 años de la Reforma Constitucional”, ella se despachó con una “anécdota” vinculada al ex gobernador Carlos Soria.

“Soria siempre me decía ‘gorda, mi mujer me va a matar’. ¡Y lo mató!”, contó Lilita, quien era también uno de los integrantes del prestigioso panel convocado para la ocasión. Al parecer, poco y nada le importó a la convencional constituyente en 1994.

La chaqueña se tomó unos 20 minutos para enumerar su experiencia en aquellas históricas reuniones en la provincia de Santa Fe. Remóntandose dos décadas atrás, recordó que era una veinteañera, que recién había tenido a su hijo Ignacio y que le costó tomar la decisión de debutar en política porque su padre sufría de cáncer, pero él le dio el visto bueno, para que aceptara la propuesta del entonces diputado radical Luis León.

Como era amigo Raúl Alfonsín, Carrió le avisó a su padre que votaría en contra de las coincidencias básicas a las que había llegado el radical con el peronismo. Y, cuando éste se lo comunicó al ex presidente, éste se confió: “Yo me hago cargo de la nena”.

Luego, los recuerdos de Carrió se vieron abruptamente coartadas por la discusión por el Consejo de la Magistratura, el órgano encargado de controlar a los jueces, que también se discutió en 1994, cuando Chacho Álvarez y el Frepaso estaban en contra, mientras que ahí había acuerdo de UCR y PJ.

Pero, cuando el clima parecía ponerse tenso, la líder de la Coalición Cívica comenzó: “Fue una experiencia muy importante”. “Ayudaron todos, ayudó Soria (en referencia a Carlos Soria, ex gobernador de Río Negro), que también está muerto… Se murieron todos (primeras risas de la gente). Bueno, a ese lo mató la mujer”, continuó. Las carcajadas cesaron y todo siguió su curso.

“Siempre me decía ‘gorda, mi mujer me va a matar’. ¡Y lo mató!”, disparó Lilita, al aludir al lamentable destino que corrió el mandatario de la provincia patagónica, cuando, el 1 de enero de 2012m, fue asesinado de un tiro en la cara por su mujer, Susana Freydoz, quien estaría celosa por una supuesta infidelidad.

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