Carolina busca Justicia

(NOTI-RIO) “Tengo 29 años y sigo sintiendo como si mi abuso fue ayer y ese es un dolor que no cesa y lamentablemente crece”, así comenzó su relato Carolina Leguizamón, una mujer que denunció que ella y su hermana habían sido violadas por su padre cuando eran menores. Y la decisión de decirlo fue porque la misma historia habría vuelto a repetirse años atrás con una de sus sobrinas, nieta del hombre. En tanto este medio intentó varias veces obtener la palabra del hombre sin tener respuesta alguna.

La menor en cuestión, que actualmente tiene 8 años, contó -cuando tenía 5 años-, que su abuelo “le hacía cosas cuando estaban solos, pasándole la mano en sus partes íntimas y tocándole todo su cuerpo”, detonante que animó a Carolina a presentarse ante la justicia y denunciar no sólo ese hecho sino también el que había vivido durante años.

Héctor Leguizamón de 58 años, padre de Carolina, fue imputado en la causa el 31 de agosto de 2011 por la jueza de instrucción Marisa Bosco, del Juzgado 30 de Choele Choel, causa que había iniciado en diciembre del año anterior en la Fiscalía N° 2 a cargo de Miguel Ángel Flores.

“Me senté frente al Fiscal Ángel Flores y le conté como mi hermana (quien se abstuvo de realizar la denuncia) y yo fuimos violadas durante años por mi padre cuando éramos chicas. Y al terminar mi confesión el fiscal solo me contestó que mi caso estaba prescripto, que nada se podía hacer” y agregó que “no quiero que con la causa de mi sobrinita pase lo mismo, que no pase nada y este hombre termine impune caminando por las calles como si nada hubiera pasado”.

Por su parte el fiscal de la causa, Miguel Flores, manifestó que se encuentran a la espera los resultados enviados al Cuerpo Médico Forense de Viedma, de una prueba que está orientada a la ampliación de una pericia psicológica en cámara Gessell que se le realizará a la menor.

“Los dichos de la víctima en este tipo de investigaciones son claves y en este caso especial la niña no declara sobre el hecho puntual, aunque la psicóloga manifiesta que es una conducta como en defensa por el shock a lo que pudo haber vivido”, dijo el fiscal.

Dentro de la causa también se encuentran relatos de la hija de Carolina, de la misma edad que la víctima, que reafirmaría los dichos de la denuncia luego que la primita le contara lo que le hacia el abuelo cuando se quedaban solos.

“Si mi caso ya prescribió para la Justicia, tendré que vivir con eso por el resto de mi vida, pero no quiero que esta misma cruz la lleve mi sobrinita. Por eso pido a las autoridades que aceleren los trámites”.

Familiares y amigos de la denunciante están juntando firmas en un petitorio que será entregado a las autoridades del Banco Nación, donde trabaja como empleado Leguizamón.

Entre otras actividades para reclamar justicia también se encuentran organizando una marcha por las calles céntricas de Río Colorado, inicialmente sería el próximo martes 9 de octubre a las 10 de la mañana, aunque todo esto se podría adelantar debido a la gran repercusión que causó en la comunidad el caso.

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