Día Internacional de la No violencia – Día del Escribano

El día Internacional de la no violencia es observado el 2 de octubre, el aniversario del nacimiento Mahatma Gandhi, líder del movimiento de la Independencia de la India y pionero de la filosofía y la estrategia de la no violencia.

De acuerdo con la resolución A/RES/61/271 de la Asamblea General del 15 de junio del 2007 , la cual establece que la conmemoración, el Día Internacional es una ocasión para «diseminar el mensaje de la no violencia, incluso a través de la educación y la conciencia pública». La resolución reafirma «la relevancia universal del principio de la no violencia» y el deseo de «conseguir una cultura de paz, tolerancia, comprensión y no violencia».

Al presentar la resolución en la Asamblea General, representando a 140 patrocinadores, el Ministro de Estado para Asuntos Exteriores de la India, el Sr. Anand Sharma, dijo que el amplio y diversificado patrocinio de la resolución constituía un reflejo del respeto universal hacia Mahatma Ghandi y de la perdurable relevancia de su filosofía. Al citar las propias palabras del difunto líder, dijo que «la no violencia es la mayor fuerza a la disposición de la humanidad. Es más poderosa que el arma de destrucción más poderosa concebida por el ingenio del hombre».

DIA DEL ESCRIBANO

Se celebra el 2 de octubre en nuestro país el “Día del Escribano”,
concomitántemente con el “Día del Notariado Latino”.
El notariado es un gremio que tiene reconocimiento
internacional desde hace 59 años, cuando en 1948 se fundó la Unión
Internacional del Notariado Latino.
La Unión se fundó el día dos de octubre de 1948. Por esta
razón, ese día ha sido designado como “Día del Notariado Latino”,
y en la Argentina se celebra el “Día del Escribano”.
La Unión Internacional del Notariado Latino es una
organización no gubernamental (ONG), formada por las asociaciones
profesionales de notarios de 71 países en cinco continentes, cuyos
sistemas notariales son de tipo latino, fundado en el derecho
romano-germanico.
El día 2 de octubre de 1948, en Buenos Aires, Argentina, a
iniciativa del notario José Adrián Negri, en ocasión de celebrarse
el Primer Congreso Internacional del Notariado Latino, se gestó la
idea de formar una unión de notariados, con principios comunes.
Es por ello que esa fecha quedó establecida estatutariamente
para evocar la fundación de la UINL (Unión Internacional del
Notariado Latino).
Posteriormente, en el año 1950, en Madrid, España, con motivo
de la celebración del Segundo Congreso Internacional del Notariado
Latino, se fundó legalmente la UINL.
En esa ocasión, también fue aprobado su emblema, que tiene la
forma de un óvalo con la denominación de la entidad, un águila, un
libro de protocolo y una pluma de ganso, todo enmarcado con el
lema “lex est cuodqumque notamus”.
La Unión tiene por objetivo la promoción, coordinación y el
desarrollo de la actividad del notariado en el ámbito
internacional, con el fin de mantener la integridad e
independencia de los notarios como profesionales del Derecho.
Los notarios aconsejan a las partes de manera independiente e
imparcial. Su función es delegada por el Estado, si bien su
actividad no encuadra jerárquicamente en la administración
pública. Confieren autenticidad a los documentos que redactan, en
garantía de la seguridad jurídica. Y el Estado les da la potestad
de ser “depositarios de la fe pública”.
La UINL, cuya sede administrativa se encuentra en Buenos
Aires, mantiene representantes frente a las diversas
organizaciones Internacionales, entre ellas: la Oficina de las
Naciones Unidas (Nueva York y Viena), Organismos Internacionales
(Génova), el Alto Comisariado para los Derechos del Hombre, el
Alto Comisariado de las Naciones Unidas para los Refugiados
(UNHCR) y la Comisión para la Educación, la Ciencia y la Cultura
(UNESCO).
La historia de la colonización española en nuestro continente,
hace 500 años, nombra a Pedro Sancho de la Hoz, Escribano
General de los Reinos de la Nueva Castilla, redactanado sus
documentos acompañando al conquistador Francisco Pizarro.
Poco tiempo después, los “escribanos de la hueste” surgieron
como figuras pintorescas cargando toda la parafernalia de sus
arreos.
El “protocolo ambulante”, en efecto, es un valioso documento
que ilustra acerca de la vida cotidiana en aquellos tiempos
inmemoriales, de los que se tiene conocimiento gracias a estos
notarios, que constituyeron una figura relevante a lo largo de
todo el periodo colonial.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *