“Negociemos, don Inodoro”, solía decirle el perro Mendieta cada vez que los loros acometían. Los tres que ayer murieron electrocutados en la línea de media tensión que alimenta buena parte del Oeste de Bariloche sólo estaban huyendo de la nieve en los cerros. Ese fue el motivo del corte que dejó sin electricidad 16 barrios de la ciudad durante menos de una hora.
La línea de 33 kilovoltios (kV) va desde La Paloma hasta Puerto Moreno y es clave para el abastecimiento de esa zona de la ciudad.
Alrededor de las 11.30 de este sábado los loros se posaron en la línea de media tensión y vaya a saber debido a qué movimiento recibieron una descarga de 33.000 voltios, lo que les provocó la muerte.
Si un ave se posa en un cable no recibe descargas eléctricas porque está muy lejos del suelo como para provocar una descarga a tierra, pero si son de tamaño más grande, puede provocar una circulación de energía con el cable paralelo, que no sólo es mortal sino que hace saltar las protecciones de la red.
Cuando los operarios de la Cooperativa de Electricidad Bariloche (CEB) llegaron al lugar y encontraron los loros electrocutados, la reposición del servicio fue muy sencilla.
