Por Doping Borran de la historia del ciclismo a Lance Armstrong

La Unión Ciclista Internacional (UCI) quitó hoy sus siete triunfos en el Tour de France al estadounidense Lance Armstrong, después de aceptar las pruebas de doping presentadas contra él en un extenso informe de la Agencia Estadounidense Antidoping (USADA).

“La UCI suspenderá a Lance Armstrong de por vida y le quitará los triunfos en el Tour de France”, dijo hoy en una rueda de prensa en Ginebra el presidente del organismo rector, el irlandés Pat McQuaid. “Lance Armstrong no tiene lugar en el ciclismo”, añadió.

El estadounidense, que nunca dio positivo en un control antidoping y siempre negó las acusaciones, perderá los Tours que logró de 1999 a 2005. Nadie ganó tantas veces como Armstrong en la carrera más importante del mundo.

La UCI decidirá el viernes si concede el triunfo a otro corredor o deja desiertos los podios. Lo hará durante una reunión extraordinaria en la que también discutirá si exige al texano la devolución del dinero de los premios.

Durante los últimos diez días, Armstrong no sólo ha visto colapsar su mito a marchas forzadas -tuvo incluso que dimitir como presidente de su fundación de lucha contra el cáncer-, sino que también perdió el apoyo de prácticamente todos sus patrocinadores, entre ellos la poderosa Nike.

Además, sobrevuela sobre su cabeza la amenaza de un proceso penal por perjurio que podría terminar con él en la cárcel, pues en 2005 aseguró ante un juez bajo juramento que nunca se había dopado.

La USADA publicó el 10 de octubre un demoledor dossier de más de mil páginas de informes y apéndices documentales donde desnudaba las prácticas dopantes llevadas a cabo por el US Postal y el Discovery Channel de Armstrong, al que acusó de poner en pie el “más sofisticado, profesional y exitoso sistema de doping jamás visto en el deporte”.

Once ex compañeros de Armstrong hicieron de testigos de cargo. Sus testimonios hablan de uso y posesión de EPO, transfusiones de sangre, testosterona, hormonas de crecimiento o sustancias enmascaradoras en los equipos del texano de 41 años, además de tráfico con otros ciclistas.

“Lo que leí en el informe de la USADA me puso enfermo”, aseguró McQuaid.

Armstrong “exigió que sus colegas de equipo utilizaran productos dopantes para apoyar sus objetivos”, escribió la agencia, que acusa al corredor de haber creado un “pequeño ejército de ayudantes y médicos de doping y traficantes”.

El informe de la USADA fue también un golpe frontal a la UCI, a la que algunos testimonios acusan de connivencia con el estadounidense y de ocultar positivos.

McQuaid rechazó dimitir como presidente y defendió también a su polémico antecesor, el holandés Hein Verbruggen.

“Por supuesto que a posteriori siempre se puede decir que podríamos haber hecho más”, dijo el jefe de la UCI. “Pero sólo se puede hacer lo que permite el sistema que está en vigor. Siento que no hayamos podido cazar a cada maldito pecador”.

Con la caza de Armstrong, la USADA arrojó luz también sobre unos años en el ciclismo a los que llamó “la Era de la EPO y del doping sanguíneo”.

El problema al que se enfrenta ahora la UCI es que la mayoría de los ciclistas que subieron al podio con el estadounidense está salpicado por casos de doping, como los alemanes Jan Ullrich y Andreas Klöden, el español Joseba Beloki o el italiano Ivan Basso.

“El ciclismo tiene un futuro”, dijo no obstante McQuaid en Ginebra. “Algo así nunca volverá a pasar”.

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